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EL ESCANDALO del SUPERAVIT de la IGLESIA a través del IRPF

Jueves 9 de junio de 2022, por Cristianxsdebasedemadrid

EL ESCANDALO del SUPERAVIT de la IGLESIA a través del IRPF

En plena campaña de la Declaración de la renta de 2021 y en medio del bombardeo publicitario de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que induce a marcar la X en la casilla de asignación tributaria a favor de la Iglesia Católica y/o la de otros fines sociales, los españoles tenemos conocimiento, por boca de los propios portavoces de la CEE, de un hecho que causa profundo estupor y convierte esa campaña publicitaria en pura contradicción y expresión de una injustificada y desmedida ambición.

Es conocido que el sistema de aportación del Estado a la Iglesia católica para su adecuado sostenimiento económico a través del IRPF de los ciudadanos fue establecido “con carácter provisional”, a raíz del Acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos de 1979. Desde el inicio se estableció una asignación por cada equis marcada del 0,52%, que más tarde, en 2006, el gobierno de J.L.R. Zapatero, elevó al 0,7%. Por esta vía del IRPF, la Iglesia ha recibido 2.653,98 millones en los últimos diez años.

Conviene recordar que dicho procedimiento de financiación tenía carácter transitorio, pues la Iglesia católica se comprometió en el citado Acuerdo a “lograr por sí misma los recursos suficientes para la atención de sus necesidades” (Art. 1.5) Pero la realidad es que llevamos 43 años sin que nada haya cambiado.

Y ahora nos encontramos con algo más que “hechos consumados”. En efecto, la última memoria económica de la CEE, que da cuenta de su gestión económica en 2020, refleja un superávit récord en la relación entre gastos de sostenimiento e ingresos procedentes del dinero público a cuenta de la casilla de la declaración de la renta. Dicho superávit alcanzó en 2020 los 32,09 millones, un 10,7% de los 298 millones recibidos del dinero recaudado vía IRPF por Hacienda.

Y, lo peor..., dicho excedente de 2020 no ha sido una excepción, sino una confirmación de la regla. En 2019 hubo superávit de 12,74 millones; en 2018, sólo de 3,76 millones; pero en 2017 el excedente ascendió a 15,9 millones; y en 2016 a 19,3 millones. Habría que remontarse a 2013 para encontrar un saldo negativo, (-1,43 millones). Es decir que, según las memorias de los últimos cinco años, el superávit entre lo ingresado por IRPF y las necesidades de sostenimiento de la Iglesia ha sido de 83,8 millones.

Obviamente estos ingresos por IRPF no representan todo el dinero público que la Iglesia recibe del Estado. Aparte quedan los conciertos educativos y sanitarios con instituciones católicas, los sueldos de capellanes hospitalarios y carcelarios y de los profesores de Religión, las subvenciones y las exenciones fiscales, amén de otras subvenciones de diversas administraciones públicas locales.

Teniendo en cuenta que casi el 90% de los ingresos por IRPF se destina a "envío a las diócesis para su sostenimiento" y "seguridad social del clero" (es decir, pagar las nóminas del clero), ese superávit de casi 84 millones lo destina la CEE a financiar Trece TV (36,36 millones) y....... 47,44 al FONDO DE RESERVA, una bolsa que según las fuentes mejor documentadas sobrepasa ya la cifra de 115 millones de euros.

En una coyuntura social como la presente, lastrada por el estallido de la inflación y el alza de los precios en alimentación, que tanto dañan las economías familiares que sólo viven de las rentas del trabajo, esta acumulación de fondos de la Iglesia católica española resulta un auténtico escándalo que de ninguna manera puede justificarse por razones históricas y que pone en entredicho el mensaje central del evangelio.

Los Cristianos de Base, que siempre hemos apostado por una Iglesia autofinanciada nos sentimos obligados a denunciar esta situación, tanto por lo que dicen los números como porque, además, la jerarquía de la Iglesia continua reclamando más y más fondos, como demuestran las campañas que pone en marcha cada año, reclamando marcar la X que ellos llaman solidaria, en la casilla del IRPF.

Este despropósito “contable” coloca otra vez en primer plano de la Agenda política la necesidad de derogar los Acuerdos del Estado con el Vaticano, como condición necesaria para terminar con tantos privilegios antidemocráticos y avanzar hacia una sociedad más justa y respetuosa de todos con todos. El futuro del Cristianismo en nuestro país pasa también por una honestidad y una renuncia a privilegios que la iglesia institucional debe asumir con urgencia, abandonando su condición de Iglesia de poder y acercándose decididamente a una comunidad de creyentes en condiciones de máxima igualdad.

Madrid, Mayo 2022 Cristianas y Cristianos de Base de Madrid

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